¿Cómo funcionan los estacionamientos en la CDMX?

Por Mara Delgado 25 de enero de 2019 Tiempo de lectura estimado: 8 minutos

De acuerdo a la Ley de establecimientos Mercantiles y el Reglamento de Estacionamientos Públicos de la Ciudad de México los estacionamientos en la capital son de dos tipos: privados y públicos. Los primeros son los que se encuentran en casa y todo tipo de unidades habitacionales, en propiedades particulares usadas para satisfacer necesidades propias o los que están en una empresa o institución y se usan con motivo de sus actividades diarias y además su servicio es gratuito.

Los segundos tienen la principal tarea de proteger un vehículo y ser una opción de ordenamiento y control de los coches que necesitan estacionamiento, para no estorbar en la calle cuando se acude a un lugar público o de gran concurrencia. Al menos de este tipo se tienen registrados 1, 515  por la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México y pueden ser de cobro o gratuitos. Los de paga son estacionamientos públicos vinculados a un  giro comercial y generalmente piden una tarifa a cambio de resguardar tu coche de los riesgos que pudieran ocurrirle en la calle con la obligación de entregar el carro cuando se necesite.

Aunque en la práctica todos sabemos que es poco común encontrarse con algún establecimiento totalmente gratuito, pues siempre están los famosos “viene viene” o personal de vigilancia voluntario que le echaran un ojo a tu autoa cambio de una cooperación mientras los propietarios se ausentan.

Según el “Reglamento de Estacionamientos Públicos de la Ciudad de México”, los estacionamientos públicos de giro comercial tienen diferentes maneras de clasificarse:

Dependiendo de sus instalaciones:

  • Estacionamientos de superficie: son aquellos que cuentan con una sóla planta para la presentación del servicio.
  • Estacionamientos de armadura metálica desmontable: se refiere a las estructuras de metal que se pueden elevar y donde pueden reposar los automóviles.
  • Estacionamientos definitivos del edificio: el espacio para tal fin es 50% de su capacidad y cuenta con más de un nivel para el servicio.

Además tienen dos formas de brindar el servicio, algunos funcionan como autoservicio, que son aquellos en donde el conductor estaciona su vehículo por cuenta propia, y otros con la ayuda de acomodadores de los autos o valet parking.

En la Ciudad de México existe un parque vehicular de 5 millones de autos según el último reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) lo que sitúa a la CDMX como una de las entidades con mayor concentración de carros del país, tan sólo un lugar por debajo del Estado de México. Lo anterior ha implicado que gran parte de las construcciones de la capital requieran de un estacionamiento.

Tan sólo en la Ciudad de México existen cerca de 6.5 millones de cajones para autos con base en estadísticas del Instituto de Políticas para el Transporte y Desarrollo, y por cada desarrollo inmobiliario que se construye el 42% corresponde a espacios de éstos. Es por esta razón que puedes encontrar una gran variedad de opciones de estacionamiento, con infraestructura, servicio y tarifas distintas, pero se debe tener cuidado cuando se necesite hacer uso de alguno porque existen muchos negocios pequeños o grandes que no cumplen con las medidas de seguridad que establece la ley como un seguro de estacionamiento, al menos seis de cada siete no están funcionando correctamente u operan sin licencia ni permiso, según la Organización Civil en Red. Son alrededor de mil 216 o más los que violan el Reglamento de Estacionamientos Públicos de la capital, y por lo tanto no se estará protegido en caso de un robo de auto, un asalto o lesión derivada de un accidente mientras se está en el establecimiento.

¿Cómo puedes saber que un estacionamiento público de la Ciudad de México es seguro?

En lo primero en fijarse es que cuenten con lo establecido por el reglamento como carriles de entrada y salida, y vías de circulación para ser colocados los autos en los cajones correspondientes, los cuales no deben tener ningún tipo de obstáculos ni ser usados como espacios de estacionamiento.

En el caso de los establecimientos que tienen acomodadores está permitido que se pongan los coches en los carriles de circulación de tal manera que para sacar un vehículo se muevan un máximo de dos.

Lo segundo, es verificar que se exhiba la tarifa a la vista y que sea conforme a lo autorizado  en el “Manual de Operaciones de Estacionamientos Públicos” aprobado en el Diario Oficial de Federación, el cual dictamina que el cobro de un estacionamiento o pensión puede hacerse por hora o por mes.

El tercero es que se expida un boleto el cual en realidad es el contrato del servicio y la garantía de que se tiene una cobertura de auto para el coche en caso de algún siniestro. La cual consiste en una protección de daños a terceros con la que deben contar obligatoriamente los establecimientos de este tipo con base en la Ley de Establecimientos Mercantiles de la Ciudad de México y también el Reglamento de Estacionamientos Públicos de la capital. En otras palabras, los propietarios y administradores deben cubrir a los usuarios los daños que sufran sus vehículos y equipos automotrices durante el tiempo de su guardia.

Un estacionamiento seguro debe mencionar en el boleto el tipo de cobertura de auto que da al usar el servicio, la cual puede ser de dos tipos según la ley y el reglamento anteriormente mencionados:

El reglamento menciona por ejemplo que, los estacionamientos de autoservicio sólo deben amparar en caso de Robo Total, y si es con valet parking, deben cubrir por robo total o parcial, así como daños y destrucción causados por el personal del estacionamiento.

Algo parecido dice la ley, los aparcamientos vinculados a un giro mercantil, deben contar con un seguro de responsabilidad civil que garantice los daños que pudieran suceder a al conductor o al automóvil hasta por 9 mil días de salario mínimo vigente en la CDMX de acuerdo a si es autoservicio o si es de acomodadores. En el caso del primero, estarás protegido ante un robo total e incendio cuando sea atribuible al titular o dueño del lugar. Si se trata del segundo, te cubre por robo total, daño parcial, por pérdida de accesorios mostrados a la entrega del vehículo e incendio del inmueble, además pagará el deducible cuando sea un robo total.

En adición, según las recomendaciones de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el usuario debe verificar que en el ticket se indique la siguiente información,  :

  • Nombre o razón social y domicilio del prestador del servicio.
  • Clave del Registro Federal de Contribuyentes.
  • Teléfonos para reportar quejas.
  • Clasificación del estacionamiento.
  • Tarifa aplicada.
  • Número de boleto.
  • Registro de hora de entrada y salida.
  • Número de placa del vehículo.

Lo cuarto, es que tenga vigilancia ¿por qué pagar por un servicio que no cumple su principal función? Los propietarios o administradores de los estacionamientos públicos están obligados a velar por la seguridad de los coches y de los usuarios.

Si es un estacionamiento con acomodadores estos deben tener licencia de conducir, portar uniforme y gafete de identificación a la vista.

En quinto lugar, debe contar con señalización de dos tipos, la referente a información del lugar y otra para casos de emergencia. Por ejemplo, ubicación y nombre del establecimiento, declaración de apertura, tarifas autorizadas, horarios de servicio, anuncio sobre si está ocupado o lleno, números telefónicos para quejas, zonas de acceso, escaleras, servicios sanitarios, nivel y numeración de cajones.

Además debe tener indicadores sobre dónde se encuentran las puertas de emergencias, las vías de salida, extinguidores y zonas de peligro.

Lo sexto es observar las condiciones de higiene y seguridad. Las instalaciones deben tener agua potable suficiente para cubrir las demandas mínimas del servicio, servicios sanitarios para empleados y público, y niveles de iluminación en áreas de estacionamiento y de acceso, así como en la caseta de cobro.

Lo séptimo, verificar la forma en que van a cobrar, la cual debe ser una hora completa independientemente del tiempo transcurrido. A partir de ella, el servicio se cobrará por fracciones de 15 minutos. En el caso de una pensión de autos,  (o sea, establecimientos con techo donde se deja el auto diariamente y mínimo por un mes a falta de garage), deben cobrar por mes o según como se ponga de acuerdo el usuario con el dueño del lugar.

El Seguro de Auto ampara en los estacionamientos de la CDMX

Como ya se mencionó anteriormente no todos los aparcamientos cumplen con lo establecido en la ley mexicana y por lo tanto no disponen de una póliza de responsabilidad civil que cubra cuando pase algún percance en el sitio, por ello más vale que prevengas y evites gastos inesperados o incluso adquieras deudas por usar este tipo de servicios.

La mejor forma de protegerse es con un Seguro de Auto Amplio para la unidad, es muy fácil encontrarlo en los comparadores de seguros online como Rastreator, un sitio web donde se comparan pólizas de diferentes compañías que cubren cuando hay Daños Materiales en el coche ocasionados por un tercero o por el propietario. Es seguro y en un par de minutos se halla la póliza de auto más económica.


Mara Delgado
Escrito por:
Mara es egresada de la FCPyS UNAM, experta en creación y posicionamiento de contenido escrito y audiovisual en entornos digitales. Se especializa en seguros e insurtech.
Revisado por Ángel Hidalgo

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